
viernes, 21 de junio de 2013
TRAS LA HUELLA ARQUITECTÓNICA DE MONTERÍA
Las casas de palma, de zinc y en mampostería, representaciones patrimoniales de cada época, están sucumbiendo ante una civilización que para algunos hace parte del desarrollo arquitectónico normal de toda ciudad, en tanto que para otros tiene ‘sangre de verdugo’.
Recursos Relacionados
Montería y su huella arquitectónica
Pocos parecen acordarse de las viejas casas frescas ubicadas sobre la Avenida Primera de Montería. De las puertas cerradas y abiertas a partir de las cinco de la tarde. De haber visto las mecedoras de mimbre en las terrazas de cemento fresco.
O de las ventanas en las que la gente se asomaba de cuerpo entero para mirar la puesta del sol detrás del puente metálico sobre el río Sinú. Y ya nada queda de las casas en mampostería encaladas, en los bosques de naranjos, de mediados del siglo XIX, ni de los callejones tapizados de arena de mediados del siglo XX.
La anterior reflexión no es un lamento con tono de frivolidad que niegue la normal y casi natural dinámica urbana de la ciudad, ni el reflejo del deseo de querer vivir estancado en el romanticismo de lo viejo, como algunos aseguran, pero sí es el sentir de personas que, como don Francisco Pacho Bula Coneo, herrero de oficio y buen madrugador, luchan por sobrevivir en pleno centro comercial de Montería, en un inmenso patio sombreado por palos de níspero de más de medio siglo, y de un jardín de rosas y margaritas, sembrado en medio de una civilización que –como él mismo dice– “nos llegó de golpe y amenaza con pulverizar sin miramientos todo vestigio del patrimonio histórico de la ciudad”.
Don Pacho, como cariñosamente le dicen sus amigos y vecinos de la calle 34 y 35 con carrera cuarta, es de los pocos habitantes que siguen viviendo a pocas cuadras de la ya olvidada y legendaria plaza Montería Moderna, hoy convertida en el Parque de los Libreros, testigo de fiestas en corralejas, en cuyos alrededores se levantó toda una generación de monterianos, entre los que se cuentan intelectuales y beisbolistas, pero también de profesionales, intelectuales, artistas y autodidactas, quienes vivieron en las últimas casas de techo de palma y paredes de bahareque y boñiga de vaca.
Pero un poco más arriba de la vieja casa de don Pacho está el conjunto patrimonial e histórico que se extiende desde la calle 23 hasta la 27 con segunda. Son las casas y edificaciones que sobreviven amalgamadas en la arquitectura de finales del siglo XVIII, la neoclásica de inicios del siglo XX y las que representan la llegada del modernismo a finales de los años 60, sitio en donde se concentró una afluencia cada vez mayor de emigrantes que procedían de Europa.
Hoy, desde este sector, algunos han ido para el norte porque los impuestos son tan elevados como los pagan aquí en el centro, otros lo hacen porque son bienes herenciales para familias ya muy extensas y prefieren venderlas a particulares para facilitar la división; pero hay quienes siguen luchando por mantener al menos sus oficinas en lo que en un tiempo fueron sus casas de residencia.
Un tigre con historia propia. Precisamente allí, en la esquina de la calle 25 con carrera segunda, tendido en una hamaca sanjacintera que cuelga de un rincón a otro de su oficina, está José Rodolfo Corena Buelvas. Lo único que pende de una de las cuatro paredes amarrillas de esta oficina que a la vez hace de cuarto para la siesta del mediodía es su diploma de Abogado y Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Cartagena.
El doctor José Corena es uno de esos hombres que no parecen enfadarse con nada y que tienen la virtud de caerle bien a la gente desde el primer momento, de aspecto bonachón, amable, reposado y tranquilo; en Montería y los estrados judiciales es conocido popularmente como El Tigre Corena, apodo que imprimió, incluso, en su tarjeta de presentación. Cuando se presenta aclara que es descendiente de Melchor Corena, “el primer General que tuvo la República, incluso antes que el mismo Simón Bolívar”, dice con orgullo.
La oficina y casa de El Tigre Corena –como ahora le digo– conserva su estructura levantada sobre ocho horcones de Santacruz, un árbol legendario extinguido en las selvas del Nudo de Paramillo; es de techo de zinc, paredes de tabla reforzadas con adobe y cielo raso de lata de corozo. El Tigre Corena cuenta que fue construida por el párroco de la época para instalar a una misión de religiosas pertenecientes a la comunidad de la Madre Laura de Jesús Montoya Upegui, la Madre Laura, hoy en proceso de canonización en el Vaticano. Desde allí, las monjas se dedicaban a la catequización de los niños pobres, asistencia de los enfermos y obras de misericordia.
En la sala se divisan los arcos que anteceden a lo que fue el altar para oficiar la misa; además, los tres dormitorios contiguos a la cocina y, al fondo, el patio donde estuvo un rancho con techo de palma, donde las religiosas se sentaban en las tarde a tejer en bastidor. Luego, en 1930, tras un litigio, la casa pasó a la familia Gómez.
El Tigre Corena explica que las casas vecinas han sido abandonadas o están a la venta porque los herederos hoy son profesionales y buscan vivir en El Recreo, La Castellana, o en otros barrios no tan exclusivos como Costa de Oro y Pasatiempo.
Recuerda que hacia 1960 el Concejo de Montería prohibió la construcción de casas de techo de palma en el centro de la ciudad. Posteriormente él le propuso al Gobierno Municipal arrendarles la casa para que fuera utilizada como museo de arte sinuano precolombino. La iniciativa nunca prosperó. En otra ocasión, debido a los altos impuestos, logró evitar que se la rematara el banco. El Tigre Corena dice que hoy esa propiedad no se vende ni permuta porque la intención de su hijo, que estudia en Japón, es conservarla como patrimonio histórico de Montería.
En tanto, en las afueras de las casas y edificaciones del centro de la ciudad el comentario callejero, estimulado por los últimos gobiernos, es que Montería dejó de ser una provincia y ahora es una ciudad que está en proceso de transformación, de desarrollo y progreso. Pero existen otras voces que cuestionan el desarrollo sin sentido ni planificación, sin consulta social ni sentido humano.
Una mirada crítica y reflexiva. Para quienes hacen una lectura crítica del desarrollo y la planeación urbanística de la ciudad, la de hoy es una arquitectura mal entendida, disfrazada, que individualiza al ser humano y que no está acorde con el entorno ambiental ni cultural del Sinú.
Luis Carlos Racini Alemán, profesor de la Universidad del Sinú, magíster en planeación urbana, explica que “si bien no nos podemos quedar añorando el pasado, porque las ciudades no se pueden estancar y deben adaptarse a las nuevas necesidades y exigencias del mercado, se debe hacer una planeación que valore el testimonio histórico, pero en Montería el mercado inmobiliario es el que está imponiendo el desarrollo arquitectónico, carente de planeación, e incluso, en ocasiones por encima de las disposiciones legales”.
A su turno, el presidente de la Sociedad de Arquitectos de Córdoba, SAC, Ricardo Cabarcas, advierte también que “en Montería el desarrollo se planifica sobre la marcha, se está destruyendo el pasado arquitectónico para imponer modelos extranjeros mal implantados, y al mismo tiempo la ciudad está colapsando por dificultades en la movilidad y conexión entre los distintos sectores”.
Voces extramuros. Muchos coinciden en que los altos impuestos de valorización y catastro son impagables y actúan como tenazas que presionan a los habitantes de las antiguas casas, especialmente las que están en inmediaciones de la Plaza Montería Moderna y en zona de influencia del centro, a malvenderlas a ‘corredores’ que luego se las pasan a “gente que viene de afuera –en su mayoría paisas– y en un santiamén construyen edificios sin ninguna planeación”.
En medio de todo tipo de comentarios es evidente que hoy Montería es una ciudad de contrastes, en la que se amalgaman la pobreza extrema y la miseria, con la riqueza y el poder, en medio de la cual emerge una arquitectura moderna que está pulverizando toda huella del pasado.
La arquitectura ‘minimalista’, cuya tendencia es reducir el espacio a lo mínimo y esencial, se está expandiendo con rapidez en los estratos medios, donde además se impone, en las nuevas construcciones, los colores blanco y negro, acompañados de la ‘cultura del aire acondicionado’, que desplazó aceleradamente a la arquitectura tradicional del Sinú, adaptada al medio ambiente, de casas térmicas, rodeada de grandes calados o ventanas, construidas con materiales de la zona, como la palma y la madera traída del Nudo de Paramillo, en el Alto Sinú.
Borrando la educación. La educación también se está quedando sin pasado testimonial. Apenas en estas dos últimas semanas se destruyeron en la 29 con carreras 5 y 6 la antigua casa de don Rodrigo García Caicedo, donde su yerno, don Jaime Exbrayat Boncompain, había trasladado el Instituto del Sinú, símbolo de la educación en Montería. Y en esa misma dirección, vecino al Departamento de Policía Córdoba, también fue intervenida, hace quince días, una casa antigua en donde funcionó el colegio de doña Julia Pastrana.
El periodista y escritor Jorge Valencia Molina recuerda que mucho antes habían sucumbido el Colegio Público de Varones, donde opera hoy el Departamento de Policía, y el Colegio Público de Mujeres, en la 29 con 4, en el edificio de la antigua Lotería de Córdoba.
Para el arquitecto y profesor de la Universidad Pontificia Bolivariana, Juan Pablo Olmos Lorduy: “la arquitectura en Montería parece haber perdido el rumbo frente a una modernidad malentendida, en la que predomina el interés privado sobre el cultural y colectivo; la huella histórica de la ciudad está desapareciendo y la intervención de los últimos gobiernos para evitarlo ha sido desafortunada, pues parece no importarles si se destruye nuestro pasado, ni la sabiduría de quienes nos precedieron”.
“El Gobierno se siente impotente y no ha habido quien gestione ante el Ministerio de Cultura la declaratoria de ‘Bien de Interés Cultural’ de al menos algunas de esas edificaciones”, explica el arquitecto Juan Pablo Olmos mientras hace un recorrido con un grupo de estudiantes de arquitectura y comunicación social por el centro histórico de Montería.
Lo dice porque la ciudad parece contagiarse por la indiferencia y el olvido, pues a nadie parece importarle si en el centro se vende, compra o destruyen las antiguas casas patrimoniales de los Lacharme (Cl 27 Cra 1°) o la de los Kerguelen (Cl 27 Cra 2), la de los Caicedo (Cl 26 Cra 1), la de los Pineda, o la de los Berrocal, auténticas obras de arte en madera de inicios del siglo pasado.
Lo grave en medio de este “desarrollo sin sentido” o “sociedad del espectáculo”, como le llamaría el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, es que también se está acabando con los antiguos sitios que generaban encuentro y diálogo ciudadano sin miramientos de clase social.
El emblemático Salón Tropicana, de los hermanos Antonio y Orlando Escobar, en donde –según recuerdan hoy sus antiguos propietarios– “las diferencias sociales quedaban en la puerta de entrada, y en donde jamás hubo una muerte violenta”, fue adquirido por particulares que lo tumbaron para construir un parqueadero. Asimismo, en la calle 36 con carrera segunda, a finales del año pasado sucumbió Cerveza Pará, popular sitio de encuentro de albañiles, plomeros, electricistas y comerciantes informales.
La voz del gobierno. En medio de todo el interés del Gobierno Municipal es casi que simbólico. Para el secretario de Planeación Municipal, Carlos Montoya Baquero, actualmente es claro que al tema de conservación del patrimonio histórico y urbanístico no se le ha dado la importancia que se merece.
Montoya reconoce que “Montería tiene una cantidad de construcciones que deberían ser patrimonio histórico y urbanístico de la ciudad, pero lastimosamente hoy no existe la declaratoria de bienes de interés cultural que otorga el Ministerio de Cultura. Es un proceso y un tema que está estancado y que hay que reactivar”.
En un encuentro con estudiantes de Comunicación Social de la Unisinú explicó que “el Plan Maestro de Patrimonio para Montería debe hacerse conjuntamente con la academia, las universidades y el gremio de arquitectos”.
La paradoja consiste en que actualmente el Gobierno Municipal le apuesta a una ‘ciudad turística’ y a una ‘ciudad amable’ y uno de los focos atractivos para el turismo peatonal lo constituye el patrimonio, y la amabilidad se logra construyendo y conservando espacios para el diálogo entre los ciudadanos.
Carlos Montoya reconoce que muchos constructores no pedían conceptos a Planeación. “Aquí los constructores venían haciendo lo que les daba la gana, se consideraban los amos y reyes de la normativa urbana y por eso empezamos a hacer una labor severa de control urbano”.
Sin embargo, ese control sobre la propiedad privada se escapa de las manos porque las construcciones que representan bienes culturales y patrimonio histórico solo están en ‘lista indicativa’ del Ministerio de Cultura, lo cual limita su intervención y por tanto sus propietarios están en libertad de disponer de ellos como bien les plazca.
Lo cierto es que más allá de cualquier promesa de control, los distintos sectores de Montería consideran urgente que alguien haga algo por conservar lo poco que queda de ese vestigio del pasado cultural y arquitectónico representados en casas como las de don Francisco Pacho Bula o la de José El Tigre Corena.
FUENTE:http://www.elheraldo.co/revistas/latitud/tras-la-huella-arquitectonica-de-monteria-102895

jueves, 20 de junio de 2013
INFORMACION SOBRE MONTERÍA
| |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Ciudad ubicada a orillas del río Sinú, uno de los más importantes de Colombia. Tierra de extensas y verdes sabanas. Grandes fincas se incrustan en el paisaje entre ciénagas y praderas. Por la riqueza de su ganadería, Montería es considerada la Capital Ganadera de Colombia. Motivo por el cual cada año durante el mes de junio, un numeroso grupo de aficionados colman las gradas del Coliseo de Ferias para celebrar, La Feria Ganadera de Montería, reconocida a nivel nacional como una de las más importantes del país. Hoy por hoy, esta feria se distingue como la principal vitrina comercial del departamento, lo que ha llevado a que empresas no sólo de la región sino de todo el país quieran participar en ella. Esta feria enaltece la cultura ganadera de Montería, también ofrece otros atractivos como el Reinado Internacional de la Ganadería en el que participan concursantes de todo el mundo. Dentro de la celebración de la Feria Ganadera se realiza la Exposición Equina con muestras y espectáculos de los mejores ejemplares de la región. Esta feria es excepcional para quienes disfrutan del campo y los animales. Destacada por ser uno de los centros económicos y culturales más importantes de la Costa Atlántica, también es llamada “La Perla del Sinú”. Al hacer un recorrido por Montería bordeando el Río Sinú que la atraviesa, puedes ver centenares de iguanas tomando el sol en el suelo o en los árboles mientras disfrutan de la tranquilidad que les ofrece este bello paisaje natural. Su estilo colonial conjugado con la forma moderna de sus construcciones, resalta esta bella ciudad en el plano de una verdadera joya arquitectónica. Montería en Colombia, es una ciudad acogedora por naturaleza, pintoresca y de gente amable que te llevará a un destino de grandesExperiencias, que seguramente te harán regresar. ¿Qué hacer en Montería? En junio, Montería hace alarde de su cultura. Durante la Feria Ganadera de Montería podrás disfrutar de exposiciones y eventos que te acercarán a las costumbres de la cálida gente de esta región ganadera de Colombia. Aquí no sólo podrás disfrutar de la belleza y majestuosidad de estos animales, sino también del carisma y belleza de las mujeres del país y el mundo en el Reinado Internacional de la Ganadería. La dulzura de Montería tiene su feria propia, durante la celebración de Semana Santa en Mocarí, corregimiento de Montería se realiza anualmente el Festival del Bollo Dulce, a finales del mes de marzo. Su objetivo es rendir un merecido homenaje a la industria del bollo dulce de esta población y mostrar su riqueza cultural y folclórica. Se inicia con la alborada musical y se presentan concursos de bailes, regatas, pesca con atarraya y anzuelos, bandas infantiles, trajes campesinos, danzas infantiles y de preparación del bollo dulce. También se organizan la feria artesanal y los fandangos. Uno de los principales sitios turísticos de esta ciudad es la denominada arboleda ribereña, la cual brinda un ambiente rico en fauna y flora propio de la región cordobesa, donde los Monterianos y extranjeros disfrutan de la belleza natural que este sitio ofrece a sus visitantes, exaltado por la caudalosa compañía del río Sinú, el cual proporciona un elemento de diversión con sus majestuosos habitantes permanentes, los planchones, los que se convierten en un medio de trasporte para muchos y una aventura extrema para otros.
Contactos importantes:
La oferta hotelera en Montería cuenta con una infraestructura desarrollada y moderna. Epicentro de la economía ganadera del país con hotelesestratégicamente ubicados en las inmediaciones del centro financiero y comercial de la ciudad. Estos ofrecen centros de reuniones, salas para banquetes y convenciones. Ten por seguro que aquí hallaras todo lo necesario para tu viaje de negocios. Pero también hay espacio para el placer, con piscinas, bar, restaurante y zonas de recreación. Una opción muy interesante corre por cuenta del zooparque los caimanes, aquí podrás disfrutar de todo el esplendor natural de Montería, puedes hospedarte en una de las habitaciones del hotel con todas las comodidades de la ciudad o en una de sus carpas ubicadas frente a un gran lago en donde podrás experimentar una sensación diferente. Una opción económica de hospedaje en Montería corre por cuenta de loshostales, estos son establecimientos en los que puedes hospedarte compartiendo un mismo dormitorio y baño con otros viajeros. Prestan servicio de televisión, aire acondicionado, internet Wi-Fi y área social de comedor. Algunos, además proveen toda la información y el asesoramiento necesario para aprovechar al máximo de tu estancia en esta fascinante y hermosa región. Hospedaje en Montería ¿Dónde comer en Montería? Montería cuenta con una diversidad de platos típicos de origen campesino que se transmiten de generación en generación y de cocina en cocina. La cocina es muy variada y elaborada, emplea productos de tradición indígena como el maíz y la yuca que se han complementado con otros ingredientes como la berenjena, la almendra de los árabes, el arroz, plátano y el ñame de las culturas africana y asiática. Estos alimentos, junto con el pescado, la carne de res y de cerdo, conforman la esencia de la cocina de Montería. Los asados acompañados por tajadas de maduro frito, arroz y suero costeño son el pan de cada día en la región. En Montería no puedes dejar pasar la oportunidad de saborear los manjares típicos e internacionales que ofrecen los restaurantes ubicados en la zona norte de la ciudad. La cocina monteriana se caracteriza por su influencia árabe expresada en los quibbes que preparan con carne de res y adoban con yerbabuena, en los tamales de berenjena con cerdo, cebolla y tomate, incluso el bocachico en zumo de coco tiene este atributo, allí se prepara con leche de coco, calabazas, habichuela, cebolla, tomate y ají, por eso el Bocachico Elegante es el lugar ideal para probar este delicioso plato típico. Los dulces ocupan un lugar especial, en donde la imaginación es el único requisito para convertir en manjar la riqueza de los frutos de la región. Ten presente probar los caballitos, la calandraca, las cocadas de diferentes sabores frutales y los dulces de ñame, mamey, piña, guayaba y palmito. Así como las combinaciones de tomate, piña y mamey o papaya, piña y mamey. Acompañados, obviamente del enyucado, el alfajor, coco y el casabito relleno con dulce de coco, queso y anís. En Montería también podrás disfrutar de una variada propuesta de comidas rápidas en restaurantes como frisby, Presto, Kokorico, Mc Donalds y El corral, ubicados en la plazoleta de comidas del centro comercial más grande de la ciudad, Centro Comercial Alamedas. Restaurantes en Montería | |||||||||||||||||||||||||||||||||||
Recomendaciones para tener en cuenta:
- Seguridad en las vías de acceso: consideramos importante que verifiques el estado de las vías antes de viajar, dado que en algunas temporadas del año, las lluvias afectan el tránsito normal de vehículos. Para adquirir esta información de manera rápida y segura, ingresa a la siguiente página de INVIAS http://www.invias.gov.co/ o comunícate con la línea gratuita 018000 9 13156. Lo ideal es que sepas el estado de las carreteras y del tiempo para que tengas en cuenta transitar con cuidado en algunos tramos. Por otro lado, en carretera ten presente el número gratuito de la Policía de Carreteras #767, marcando desde teléfonos afiliados a las telefonías móvil: Comcel, Movistar o Tigo.
- Información de transporte urbano público: un sistema de taxis y varias líneas de autobuses grandes y pequeños te permiten llegar a cualquier zona de la ciudad. Por otro lado, el sistema conocido como Planchones. Es una alternativa que consiste en balsas de madera cubiertas que atraviesan el río de Sinú a lo largo de un sistema de cable que las remolca.
- Seguridad en taxis: tomar un taxi en la calle normalmente no es un problema, pero es recomendable tener precaución y así evitar inconvenientes. Por lo anterior, es importante que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:
Cada taxi debe tener en un lugar visible la información del conductor y la planilla de tarifas. Asegúrate también que el taxímetro esté funcionando.
Si se tiene un teléfono cerca, es preferible pedir el servicio llamando a una empresa de taxis confiable para que ésta te envíe un vehículo seguro. Te recomendamos las empresas Alianza Taxis de Monteria: 782 8082, Movi Taxi Ltda.: 792 6666. La operadora o el sistema computarizado te indicaran cuál es el número de placa del vehículo.
Si estás en la calle contempla la posibilidad de acercarte y tomar un taxi desde un hotel, centro comercial o locación que cuente con el servicio de abordaje. - Clima y entorno: el clima de la ciudad de Montería es cálido tropical con una temperatura promedio de 27°C. Es importante llevar ropa cómoda y ligera. Por otro lado, los zapatos deportivos se recomiendan para realizar caminatas por el malecón y las visitas a las zonas ecológicas. Finalmente, es importante tener en cuenta el uso de bloqueador solar. Recuerda llevar también la ropa adecuada para disfrutar de la vida nocturna de la ciudad.
- Facilidad de Bancos, cajeros y casas de envíos y divisas: en Montería, podrás encontrar fácilmente bancos y sus oficinas principales de las diferentes entidades nacionales y extranjeras que tengan presencia en el país. Cuenta con una extensa red de cajeros automáticos ubicados en diferentes sectores de la ciudad.
También es común encontrar casas de cambio y giros nacionales e internacionales entre las que se encuentran: Financiera Cambiamos, Giros y finanzas, Macrofinanciera, Colgiros y Acciones & Valores, entre otras.
miércoles, 19 de junio de 2013
UN POCO DE HISTORIA...
Montería fue fundada el 1o
de mayo de 1777 por don Antonio de la Torre y Miranda, quien la trasladó a su
actual ubicación en la ribera derecha del río Sinú y la bautizó como San
Jerónimo de Buenavista. Posteriormente fue renombrada como San Jerónimo de Montería,
en remembranza del primer poblado levantado en el lugar de las Monterías,
llamado así por ser el sitio de reunión de los monteros que cazaban en sus
alrededores.
En relación con este hecho,
de la propia mano del congregador don Antonio de la Torre y Miranda, se lee en
su carta al arzobispo-virrey don Antonio Caballero y Góngora:
"EN LA BANDA IZQUIERDA
FUNDÉ EL SITIO DE SAN JERÓNIMO DE BUENAVISTA TRASLADANDO A ÉL LAS IMÁGENES,
CAMPANAS Y ALHAJAS DE LA IGLESIA DE LA MONTERÍA QUE ESTABA FUNDADA EN TERRENO
ANEGADIZO, Y A DOS LEGUAS DE DISTANCIA INTERNADA EN LAS CIÉNAGAS, LE DELINIÉ EL
DÍA 1º DE MAYO DE 1777".
Montería se elevó a la
categoría de villa en 1807, a cabecera de distrito en 1840 y a municipio en
1923. Actualmente es la capital del departamento de Córdoba, al noroccidente de
Colombia, América del Sur.
En muchas fuentes
documentales aparece don Juan de Torrezar Díaz Pimienta como el fundador de
Montería, a quien bautizó con el nombre de San Jerónimo de Buenavista. Los
libros Historia de Montería, del profesor Jaime Exbrayat, y Geografía del
Departamento de Córdoba, de don Severo J. García, publicados en 1971,
divulgaron esta versión, señalando una posterior refundación por parte de
Antonio de la Torre y Miranda con el nombre de San Jerónimo de Montería. En el
año de 1987, en la Guía Turística, editada por la Oficina de Fomento y Turismo
de Córdoba, y en el libro Córdoba Su gente Su Folclor, de Guillermo Valencia
Salgado -El Goyo-, se hace igual aseveración. Finalmente, José Manuel Vergara y
José Luis Garcés, en la Monografía de Ciénaga de Oro, impresa en 1998, ubican
en suelo sinuano a Juan de Torrezar Díaz Pimienta, como fundador de San José de
Ciénaga de Oro. Además, colocan a éste como subordinado de don Antonio de la
Torre y Miranda.
En verdad que no se tienen
evidencias sobre la presencia física de don Juan de Torrezar Díaz Pimienta en
territorio sinuano. Para la época de la fundación de Montería, 1º de mayo de
1777, el mariscal don Juan de Torrezar Díaz Pimienta, ex coronel del Regimiento
de Zamora y caballero de la Orden de Carlos III, era el Gobernador de Cartagena
de Indias. Él fue quien ordenó la fundación y refundación de las poblaciones
dispersas en la toda la provincia de Cartagena, especialmente en la zona de
influencia de los ríos Sinú y San Jorge, y para tal fin comisionó al joven
oficial don Antonio de la Torre y Miranda.
En este punto, vale la pena
recordar que en la fecha del relato don Juan de Torrezar Díaz Pimienta era ya
un anciano. De la gobernación de Cartagena pasó a ser nombrado virrey de la
Nueva Granada en 1782, cargo del cual no pudo posesionarse ya que murió el
mismo día que llegó a Santafé de Bogotá, víctima de una fulminante enfermedad
infecciosa que le hacía emanar pus por los orificios naturales, según el parte
médico.
ARQUITECTURA DE MONTERÍA
la geografía de la Ciudad de Montería
La topografía de Montería es básicamente plana, con algunas elevaciones de menor importancia. La parte occidental de la ciudad está surcada por la serranía de Las Palomas. Al norte limita con el municipio de Cereté, Puerto Escondido y San Pelayo; al este con San Carlos y Planeta Rica; al sur con Tierralta y Valencia; al oeste con el departamento de Antioquia y los municipios de Canalete y San Carlos.
Extensión total: 3.141 km² Km2
Extensión área urbana: ESTOS DATOS HAY Q CONSEGUIRLOS
Extensión área rural: ESTOS HAY Q CONSEGUIRLOS
Altitud de la cabecera municipal (metros sobre el nivel del mar): 18 msnm
Temperatura media: 28° º C
Distancia de referencia: 393 kilometros de la Ciudad de Medellin
Extensión total: 3.141 km² Km2
Extensión área urbana: ESTOS DATOS HAY Q CONSEGUIRLOS
Extensión área rural: ESTOS HAY Q CONSEGUIRLOS
Altitud de la cabecera municipal (metros sobre el nivel del mar): 18 msnm
Temperatura media: 28° º C
Distancia de referencia: 393 kilometros de la Ciudad de Medellin
CULTURA
Montería cuenta con espacios culturales como "el teatrino" de la Ronda del Sinú, el Museo Zenú de arte contemporáneo así como salas de Cine Colombia. Montería cuenta también con una escuela de bellas artes así como posibilidades de formación artística a nivel universitario. Durante la Feria de la ganadería que se lleva a cabo a mediados de año se puede disfrutar de una variada actividad cultural que incluye desfiles, bailes organizados por los clubes locales y programas nocturnos en los lugares de ocio de la ciudad. Otra opción cultural son exposiciones, conciertos y obras de teatro organizados ya sea por la casa de la cultura o por empresarios locales. Varias personalidades del mundo de la televisión colombiana son nativos de Montería como Ronald Ayazo o Adriana Ricardo.
diversas edificaciones, la avenida Primera ofrece un espacio para la cultura y la diversión. Desde allí, es posible apreciar los animales silvestres del parque.También se puede apreciar la Ronda Norte (una extensión de la Ronda del Sinú) que se ubica a orillas del río, aledaña al barrio El Recreo.
En las afueras de la ciudad se encuentra el Zoocriadero Los Caimanes, parque temático enfocado en el ecoturismo. El zoocriadero está dotado de hotel y restaurante. El visitante puede apreciar la forma como se crían caimanes y otros resptiles en el Sinú.
diversas edificaciones, la avenida Primera ofrece un espacio para la cultura y la diversión. Desde allí, es posible apreciar los animales silvestres del parque.También se puede apreciar la Ronda Norte (una extensión de la Ronda del Sinú) que se ubica a orillas del río, aledaña al barrio El Recreo.
En las afueras de la ciudad se encuentra el Zoocriadero Los Caimanes, parque temático enfocado en el ecoturismo. El zoocriadero está dotado de hotel y restaurante. El visitante puede apreciar la forma como se crían caimanes y otros resptiles en el Sinú.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)